Informações:

Synopsis

«Porque por el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, para que así como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva» (Romanos 6:4) Como creyente, tienes dentro de ti la misma vida nueva que Dios le dio a Jesús cuando lo resucitó de entre los muertos. El viejo pecador que eras, ha muerto. Te has convertido en una nueva creación en tu interior. ¡Estás lleno de la vida de resurrección de Dios! Sin embargo, el pecado, la desobediencia, el egoísmo y la vida carnal no dejarán que esa vida de resurrección se manifieste. El pecado te separará del poder de Dios, aunque hayas nacido de nuevo. Si andas en pecado, la vida de resurrección permanecerá dormida en tu interior. Tú no vencerás el pecado, tratando de no pecar. Lo vencerás cuando vivas de acuerdo a la vida nueva que Dios ha puesto en ti, dedicando tiempo a la Palabra y a la oración. Al hacerlo, el Espíritu de Dios te fortalecerá y te capacitará para poner ese pecado bajo tus pies. No obstante,